Aún recuerdo el dolor. La leve rotura del corazón. Aquel mar que creé tan sólo para bañarme en el olvido. Los sentimientos jodidos a pedradas. Aquellas lágrimas. Aquel alcohol y los incontables paquetes de cigarrillos. Y ni siquiera eso me ayuda a olvidar. Ya ni siquiera tú me puedes sacar de nada. Ya ni siquiera yo sé dónde estoy, y si existe una salida.
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