Verte y asdf.


Estoy más que segura de que entre el chirrdo de la gran ciudad yo sabría perfectamente reconocer tu voz, que entre mil olores y sabores acertaría exacta cuáles son los que te pertenecen, que entre más de diecisiete tablas yo sabría con exactitud cuál es el golpeteo de la tuya, que entre todo Alicante, yo te diría exactamente en qué lugares nos hemos besado. Apostaría el cuello a que no olvidaré todos los besos, te juraría eternamente amor, escribiría nuestra historia, con varias sonrisas incontenibles. Me enredaría en tu pelo, aparecería en tus sueños, y por la mañana me tendrías entre tus sábanas con un beso sabor "buenos días, amor mío". Haría cualquier cosa por ver tu sonrisa, y que se contagiase a la mía. Sería capaz de pintar diecisietes por todo Alicante, siempre y cuando sepa que hay posibilidades de que algún día los vieses. Tatuaría un diecisiete en tu corazón si hiciese falta, sólo para que el mío no se sintiese solo. Me liaría entre tus sábanas para que por las noches sintieses mi olor. Te demostraría lo mucho que te quiero, si fuese posible. Pero como no lo es, aquí estoy, otro día más escribiéndole a un blog que no me va a leer nadie (y con nadie me quiero referir a ti). Otro día más recordando aquellos besos que pudieron ser mejor de los que fueron, recordando aquella noche donde ni siquiera mi vida me importaba, llorando porque no volverás, y porque yo la que te esperará eternamente.

"Recuérdalo siempre: todos los diecisietes de mi vida."

"Si hubiese sabido que ese era nuestro último beso, aún seguiría besándote."

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