VIDA, JODIDA VIDA.

Envuelta en un mar de dudas, de agua salada. 
Qué puñetera es la vida, ¿eh? 
Siento que juega conmigo como quiere, y yo soy incapaz de hacer nada.
¿Y por qué a mí? No he hecho nada malo.
Tan sólo es que, él no me merece. Pero, aún así...
Tan sólo es que, ella sí me merece. Y, aún así...

Definitivamente, no estoy hecha para esto.

Y vas ganando, nena. Por una mayoría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario