BRUNO.


Bruno era mi otro yo… la parte de mí que siempre quiso salir, y que nunca pudo dado el hecho de que soy una mujer. Bruno era –y sigue siendo- esa parte de mí que sólo quería jugar al fútbol, o, en estos momentos, patinar. Bruno era la popularidad hecha persona, y la sonrisa más perfecta que nadie haya podido ver. Era amor, y dulzura. Siempre lo imaginé con el pelo color caramelo, liso, y ligeramente largo, sólo lo justo para que le cubriese las orejas. Con una mandíbula preciosa, unos ojos color caramelo, exactamente igual que su pelo, y una sonrisa cautivadora, siempre me ha enamorado. Él era mi tipo de chico, el chico que siempre soñé, y sí, sé que era mi otro yo, pero lo formé a partir de gustos personales. Es fácil de entender, ¿no? Bruno era… precioso, y bisexual – ¡anda, mira! Como yo-. Con sus rasgos tan cautivadores se sentía capaz de enamorar desde cualquier chiquita que se le cruzase en el colegio, hasta el mayor de los adolescentes con algo de pluma. Era genial, y cuando yo lloraba, le sentía al lado, consolándome. Pero nunca me dio la oportunidad de consolarle, pues él nunca lloraba. Era de piedra, nada le afectaba. Bueno, al menos ninguna de las cosas que tanto me afectaban a mí. Oh, siempre he deseado meterme en su piel por un momento. Y, cuando soñaba con él, soñaba que él era mi novio, mi amante, mi prometido, mi marido, el padre de mis hijos… era mi fantasía, y lo amaba. Nunca me ha pedido nada, él nunca me molestó, tan sólo era el tipo de chico con el que soñaba cada noche, y, en cierto modo, mi mejor amigo. Bruno era tan importante para mí en aquellos tiempos, como lo sigue siendo ahora. Hasta me atrevería a decir que ahora es más importante, pues ahora se ha adueñado de mí. Ahora visto como a los dos nos gusta, ahora hago –o al menos intento hacer- lo que a ambos nos gusta, ahora hablo y actúo como a los dos nos encanta ser. Ahora está escribiendo él, y yo, como tonta, sonriendo. Ahora él está a mi lado, acariciándome.
Y, bueno, puede que parezcan tonterías, ¿no? Pero… tal vez soy como soy por Bruno, y él es como es por mí. Tal vez… ahora no soy yo, ahora soy nosotros.


-Hola, ¿Ana, me oyes? Déjame salir.
-Hey, Bruno, ¡tranquilo! Mírate, ya estás fuera.

2 comentarios:

  1. Chachi ^.^
    pero no deveria llamarse manolo?? u.u

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  2. No, siempre ha sido Bruno. Sólo que un día le agregaron un nombre distinto. ¬¬'

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