3·3+4·2


Es... tan difícil de explicar... es... tan extraño, como yo. Es un sentimiento contradictorio.
Te dice que le quieres, pero le odias por sentir esto. Tu cuerpo te pide en el mismo instante en el que desaparece de tu vista, volver a verle, pero no quieres, porque sabes que no pararás de mirarle. Sientes que, cuando le ves, la mitad de tu mundo se vuelve feliz, y de color de rosa, mientras que, en otra parte, todo se congela, y hay terremotos, esa mitad se viene abajo de una sola mirada. Sólo puedes pensar en él. Nada más existe. Cuando se interpone alguien entre tú y él, gritas hasta que se aparta. Cada recuerdo, cada sonrisa suya, cada beso, te hace recordar ciertas cosas que, a veces quieres pensar y otras no quieres. Sabes dónde vive, y sabes que sin duda irías a buscarle cualquier día de estos. Es posible que lo des todo por verle. Es simple, pero también es complicado. Es normal, o tal vez no. Pero, sientes tantas cosas inexplicables, es común que no pares de pensar en esta situación de mierda que tenéis. Pero, sin embargo, sabes lo mal que está lo que hiciste, y no te lo perdonarás. ¿Qué te vas a olvidar en dos días?, no, no lo creo. Sabes tantas cosas que se contradicen, que no sabes a dónde ir, ni si llorar o reír. Sabes tantas cosas que, al fin y al cabo, es como si no supieses nada.
Y, aún recuerdas aquella vez que dijo, ''Estaría bien, ¿no? Mi primera novia, para siempre.'' y tú asentiste, mientras tu mundo se derrumbaba.

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