#Especial.

Lo primero que hice fue besarla. Sí. la besé. Muchas veces. Tal vez muchísimas. Y no se puede explicar lo que sentía. 
Le dije que la había echado tantísimo de menos, pero no sé si ella se creyó del todo. Me repitió tantas veces la palabra "gorgeous" que acabé hasta creyéndomela. 
Le repetí lo especial que era para mí en varias ocasiones, y ella recitó un texto mío como si fuese suyo propio, como si lo sintiese de verdad. Sonó tan creíble, que la creí. Y besé sus dulces labios una vez más.
Fumó, fumó mucho. Pero, no sé cómo lo hacía, que sus besos seguían sabiéndome mejor que los de nadie. Así que, así pasamos la noche, entre besos... y más besos.
Una vez más, la besé, pero este beso duró tanto, que no sería capaz de decir aproximadamente cuánto duró. Sentí cosas, cosas que hacía tiempo que no sentía... cosas que nunca había sentido con una mujer. 
Y tras muchos besos, se fue a bailar, y a divertirse. Yo me limité a mirarla. Mirar como bailaba, y cómo se movía. 
Y fue justo en ese momento, ese estúpido momento, cuando me di cuenta de que yo no soy especial para ella, al menos no como lo es ella para mí, que tal vez nunca lo he sido, y que puede que nunca lo seré. 
O tal vez sí...

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